Entendemos prematuros a aquellos niños nacidos antes de las 37 semanas de gestación o que pesen menos de 2.5 kilos al nacer. Estos niños se encuentran en riesgo de sufrir problemas de aprendizaje y visuales. Este riesgo es mayor cuanto menor sea la edad gestacional y menor peso se tenga al nacer.
Estos niños se encuentran en mayor riesgo de sufrir parálisis cerebral y otras alteraciones tanto generales, oculares y visuales. Otras alteraciones frecuentemente asociadas son problemas pulmonares y de audición. En la actualidad, cerca de un 10% de los bebes que nacen son prematuros y cerca del 90% de éstos no sufrirán alteraciones de importancia. Se estima que 2.7% de los prematuros tendrán alteraciones moderadas a severas y un 4.4% las sufrirán de forma ligera.
PROBLEMAS OCULARES
- Retinopatía del prematuro: Cerca del 5% de niños nacidos antes de la semana 32 la sufrirán. Esta es una enfermedad de la retina que produce una proliferación de la vascularización de ésta. Dentro de esta condición hay casos que regresan espontáneamente sin secuelas a otros que pueden causar una ceguera total. Lógicamente entre estos dos puntos se encuentran la mayoría de casos que son tratados por oftalmólogos usando fotocoagulación, diversas medicaciones que limitan el crecimiento de estos vasos de sangre y/o cirugía sobre todo en muchos centros hospitalarios de España como por ejemplo en La Paz de Madrid. Por suerte, ya que cada vez se cuenta con mejores protocolos e instrumentación para su detección y tratamientos más eficaces y menos invasivos, la incidencia de esta potencialmente catastrófica patología cada vez es menor.
- Errores refractivos y estrabismos: Los niños nacidos antes de término con o sin retinopatía del prematuro tienen una mayor tendencia de sufrir miopía y astigmatismos, así como estrabismo. Por ejemplo, sabemos que 14% de los niños nacidos antes de la semana 28 sufrirán estrabismo frente al 2% de la población general. Muchas de estas alteraciones (menores) se suelen salir fueran del espectro de tratamiento de la sanidad pública en España. Así, por ejemplo, muchos de estos niños al sufrir grandes miopías se pueden beneficiar de lentes de contacto desde edades realmente muy tempranas. La visión se normaliza mejorando la agudeza visual ya que con las gafas se ve más pequeño las cosas, la visión periférica ya que tanto las gafas como las aberraciones periféricas de los cristales la limitan, y la autoestima al no tener que llevar este tipo de gafas tan antiestéticas y poder hacer deporte con total normalidad. Por ejemplo, en nuestra consulta de lentes de contacto pediátricas seguimos algunos chicos que usan lentillas con graduaciones de -25.50 dioptrías, que en gafas se convertiría en cerca de 36 dioptrías (algo prácticamente imposible de fabricar y mucho menos de llevar en gafa)!
En resumen, los niños con problemas visuales asociados a ser prematuros necesitaran muchos más cuidados y revisiones, pero podrán en la mayoría de casos no presentar secuelas en el futuro si realizamos todos nuestro trabajo correctamente.
