12 Consejos básicos para la salud visual de los niños 

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La salud visual es una parte esencial en el crecimiento de nuestros niños, y encontrar consejos para la salud visual de los niños que sean prácticos y fáciles de aplicar es clave para ayudarles a navegar en un mundo lleno de estímulos visuales. Con la educación y el ocio cada vez más ligados a las […]

La salud visual es una parte esencial en el crecimiento de nuestros niños, y encontrar consejos para la salud visual de los niños que sean prácticos y fáciles de aplicar es clave para ayudarles a navegar en un mundo lleno de estímulos visuales. Con la educación y el ocio cada vez más ligados a las pantallas, es crucial tomar medidas proactivas para cuidar sus ojos desde una edad temprana.

¿Cuál es la mejor manera de apoyar a nuestros pequeños exploradores en este desafío? Los consejos para la salud visual de los niños no solo ofrecen orientación sobre cómo proteger sus ojos, sino que también enseñan hábitos saludables que pueden durar toda la vida.

En este artículo, te proporcionamos una serie de estrategias y prácticas recomendadas para fortalecer la salud visual de tus hijos y evitar en la medida de lo posible una pérdida de visión. Desde ajustar el entorno de estudio hasta incorporar pausas activas de la pantalla, descubrirás cómo pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia en prevenir problemas como la miopía infantil y otros trastornos visuales.

Acompáñanos a explorar estas medidas preventivas en forma de tips y empieza a implementar cambios positivos que aseguren a tus hijos una visión clara y saludable, abriendo camino a un futuro lleno de posibilidades y descubrimientos.

Hábitos para cuidar los ojos de los niños: previniendo la miopía desde la infancia

La salud visual de nuestros hijos es un componente crucial de su desarrollo y éxito académico. Un enfoque proactivo en el cuidado de sus ojos de forma natural puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida.

Aquí presentamos los 12 consejos para la salud visual de los niños fundamentales:

1: Equilibra las actividades de cerca y de lejos

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El primero de los consejos para la salud visual de los niños es la regla del 20-20-20 para minimizar la fatiga visual durante actividades que requieren enfoque cercano.

Este sencillo pero efectivo hábito consiste en lo siguiente:

  • Cada 20 minutos, haz que tu hijo tome un breve descanso de las tareas de cerca. Durante el descanso, él o ella debe mirar a 20 pies de distancia (aproximadamente 6 metros) desde su posición. Si están dentro de casa, mirar por una ventana a objetos lejanos puede ser una excelente opción.
  • Mantener esta visión lejana por al menos 20 segundos.
  • Este breve período permite que los músculos del ojo se relajen adecuadamente, reduciendo la tensión y el riesgo de fatiga. Implementar la regla del 20-20-20 ayuda a “resetear” la vista de tus hijos regularmente, previniendo el esfuerzo ocular excesivo y promoviendo una salud visual duradera. Es una práctica fácil de adoptar que puede incorporarse en el estudio, el juego, o incluso durante el uso recreativo de dispositivos electrónicos.

2: Elige una iluminación adecuada

Soft armchair against table with shiny lamp reflecting in photography on wall in house

Asegura una buena iluminación en el área de estudio, prefiriendo la luz natural siempre que sea posible es otro de los consejos para la salud visual de los niños que te ofrecemos.

Una correcta iluminación es clave para evitar la fatiga ocular. Sigue estos puntos para mejorar la experiencia visual de tus hijos:

  • Ubica la luz correctamente: Para evitar sombras, la luz debe estar al lado contrario de la mano con la que escriben; izquierda para diestros, derecha para zurdos.
  • Minimiza el deslumbramiento: Ajusta la posición de mesas y dispositivos para que la luz, natural o artificial, no refleje directamente en los ojos.
  • Elige luz de calidad: Utiliza lámparas que simulan la luz del día (5,000 a 6,500 Kelvin), especialmente útiles en ambientes con poca luz natural.
  • Uniformidad lumínica: Asegúrate de que la iluminación sea homogénea, evitando zonas de sombra que obliguen a los ojos a ajustarse constantemente.

3: Dales una dieta saludable

Assorted Citrus Fruits

Promueve una alimentación rica en nutrientes esenciales para la vista, como vitaminas A, C, E y zinc. Promover una dieta rica en nutrientes esenciales es fundamental para el desarrollo visual y la salud ocular de tus hijos. Incorporar estos alimentos en la dieta diaria de tus hijos no solo beneficiará su salud ocular, sino que también apoyará su crecimiento y desarrollo general. Una alimentación balanceada es clave para mantener ojos sanos y una visión aguda. A continuación, algunos ejemplos de alimentos ricos en las vitaminas y minerales más beneficiosos:

  • Vitamina A: Crucial para una buena visión, especialmente en condiciones de baja luz. Encuéntrala en la zanahoria, batata, espinacas, kale y productos de origen animal como el hígado y los productos lácteos.
  • Vitaminas C y E: Estas vitaminas actúan como antioxidantes, protegiendo los ojos del daño causado por los radicales libres. Las fuentes de vitamina C incluyen los cítricos, fresas, pimientos rojos y brócoli, mientras que la vitamina E se puede encontrar en frutos secos, semillas y aceites vegetales.
  • Zinc: Este mineral desempeña un papel vital en la entrega de vitamina A desde el hígado a la retina para producir melanina, un pigmento protector del ojo. Alimentos ricos en zinc incluyen carne de res, aves, mariscos (especialmente ostras), legumbres y frutos secos.

4: Crea un entorno visual saludable

Otro de los consejos para la salud visual de los niños es optimizar el espacio de estudio y descanso de tus hijos es fundamental para proteger y promover una salud visual óptima. Un entorno visual saludable abarca varios aspectos:

  • Distancia y posición de lectura y estudio: Asegúrate de que los libros, tablets y pantallas estén a una distancia adecuada de los ojos, generalmente a unos 50-60 cm, y que la parte superior de las pantallas esté al nivel de los ojos o ligeramente por debajo para evitar que levanten o bajen demasiado la cabeza.
  • Organización del espacio: Un espacio de estudio limpio y ordenado no solo ayuda a concentrarse mejor, sino que también reduce el estrés visual. Asegura que haya suficiente espacio para mover los brazos y que todo el material necesario esté al alcance de la mano, evitando posturas que puedan forzar la visión.
  • Ergonomía del mobiliario: Utiliza sillas y mesas ajustables o que sean adecuadas para la altura de tus hijos. Una postura correcta es crucial para evitar la tensión en los ojos, cuello y espalda.
  • Control del reflejo y el brillo: Sitúa las pantallas de manera que no reflejen la luz directa de ventanas o lámparas, lo cual puede causar deslumbramiento y fatiga visual. Si es necesario, utiliza filtros de pantalla anti-reflejo.
  • Uso de colores suaves en las paredes y la decoración: Los colores demasiado brillantes o saturados pueden aumentar la fatiga visual. Los colores suaves, como azules claros, verdes o grises, crean un ambiente calmante que favorece la concentración y reduce el esfuerzo ocular.
  • Ventilación adecuada: Un buen flujo de aire es esencial para mantener el ambiente fresco y evitar la sequedad de los ojos, especialmente durante las estaciones más cálidas o en espacios con calefacción o aire acondicionado.

5: Fomenta que los niños pasen tiempo al aire libre

Kids Walking on the Grass Field

Incorporar tiempo de calidad al aire libre es fundamental para la salud visual de los niños, además de ser beneficioso para su desarrollo físico, emocional y social. La exposición a la luz natural juega un papel clave en la prevención de la miopía y otros problemas de la vista. Aquí te ofrecemos algunas directrices para maximizar estos beneficios:

  • Establece una rutina diaria: Asigna al menos 1 a 2 horas diarias para que tus hijos jueguen o realicen actividades al aire libre. El mejor momento puede ser después de la escuela o durante las horas de menos intensidad solar para proteger su piel y ojos.
  • Participa en actividades familiares al aire libre: Planifica actividades familiares regulares que impliquen estar fuera, como caminatas, paseos en bicicleta, juegos de pelota o visitas a parques. Esto no solo beneficia la salud visual de los niños, sino que también fortalece los lazos familiares.
  • Inscribe a tus hijos en deportes o actividades extracurriculares: Deportes como el fútbol, baloncesto, natación, o incluso clases de exploración de la naturaleza, pueden ser excelentes maneras de asegurar que tus hijos pasen tiempo al aire libre de manera regular.
  • Crea un entorno seguro y estimulante fuera de casa: Si tienes jardín o patio, conviértelo en un lugar atractivo y seguro para jugar. Instala equipos de juego, organiza una zona de jardinería para niños o simplemente proporciona juguetes que fomenten la actividad física y la exploración.

Siguiendo estas directrices, puedes animar a tus hijos a aprovechar al máximo el tiempo al aire libre, apoyando no solo su salud visual sino su bienestar general. Este enfoque proactivo contribuye significativamente a un estilo de vida equilibrado y saludable.

6: Tráelos a revisiones visuales

retinoscopia en un bebe

Tal vez uno de los consejos para la salud visual de los niños más importantes es recordar que la detección temprana de problemas visuales es crucial para garantizar un tratamiento efectivo y prevenir complicaciones futuras. La frecuencia recomendada para las revisiones visuales puede variar según la edad de tus hijos:

  • Bebés (0-2 años): La primera revisión visual debe realizarse a los 6 meses de edad.
  • Preescolares (2-5 años): Realiza una revisión visual antes de que comiencen el preescolar, alrededor de los 3 o 4 años.
  • Escolares (6-18 años): Los niños en edad escolar deben tener exámenes de la vista anualmente.

7: Limita el tiempo frente a pantallas

Photo of Woman Teaching His Son While Smiling

Establecer límites saludables para el uso de dispositivos electrónicos es crucial para proteger la salud visual de tus hijos y fomentar un desarrollo equilibrado. Independientemente de la edad, fomenta periodos regulares sin pantalla durante el día, especialmente en las comidas y al menos una hora antes de dormir, para mejorar el sueño y la interacción familiar. Es importante también designar zonas libres de pantallas, como los dormitorios, para promover hábitos saludables. La Academia Americana de Pediatría (AAP) ofrece estas pautas:

  • Menores de 18 meses: Evita el uso de pantallas, excepto para videollamadas bajo supervisión.
  • 18 meses a 2 años: Si decides introducir medios digitales, elige programas de alta calidad y míralos junto a tus hijos para ayudarles a entender lo que están viendo.
  • 2 a 5 años: Limita el tiempo de pantalla a una hora al día de programas de alta calidad.
  • 6 años en adelante: Conserva límites consistentes sobre el tiempo de uso de pantallas, asegurando que no interfiera con el sueño adecuado, la actividad física y otros comportamientos esenciales para la salud.

8: Edúcales sobre la importancia de la salud visual

Enseñar a los niños a cuidar de sus ojos es clave para su bienestar. Hazlo parte de su rutina diaria con estos pasos simples:

  • Habla sobre la salud ocular: Usa ejemplos simples para explicar cómo cuidar sus ojos y por qué es importante.
  • Practica con el ejemplo: Demuestra buenos hábitos visuales, como tomar pausas regulares de las pantallas y usar gafas de sol fuera de casa.
  • Haz que participen: Deja que escojan sus propias gafas y apliquen reglas como la del 20-20-20 juntos.
  • Recursos divertidos: Utiliza libros, juegos y videos educativos sobre la salud ocular para hacer el aprendizaje entretenido.
  • Protección solar y dieta saludable: Enseña la importancia de las gafas de sol y una dieta rica en nutrientes para los ojos.

Manteniendo estos consejos simples y directos, puedes fomentar una comprensión y aprecio por la salud visual desde una edad temprana, promoviendo hábitos saludables para toda la vida.

9: Evita la proximidad excesiva a pantallas y libros

Boy Looking On A Tidied Desk

Mantener una distancia adecuada entre los ojos y los materiales de lectura o pantallas es crucial para minimizar el estrés visual y prevenir problemas como la fatiga ocular. Aquí te ofrecemos algunas pautas específicas sobre distancias recomendadas:

  • Libros y materiales impresos: La distancia ideal para la lectura de libros o documentos impresos es de aproximadamente 30 a 40 cm de los ojos. Enséñales a tus hijos a extender el brazo y mantener el material de lectura alrededor de la distancia de su puño cerrado al codo, lo que suele ser una buena medida de esta distancia.
  • Dispositivos electrónicos (tabletas, e-readers y smartphones): Para dispositivos electrónicos, una buena regla general es mantenerlos al menos a 40-50 cm de los ojos, dependiendo del tamaño de la pantalla. Ajusta el tamaño del texto y el brillo para asegurar una lectura cómoda sin necesidad de acercar demasiado el dispositivo.
  • Computadoras y laptops: La pantalla del ordenador debe estar ubicada a una distancia de 50 a 70 cm de los ojos. La parte superior de la pantalla debe estar a nivel de los ojos o ligeramente por debajo para permitir una visión cómoda sin necesidad de inclinar la cabeza hacia adelante o hacia arriba.

10: Planifica un ambiente de estudio ordenado y amplio

Un entorno de estudio adecuado es esencial para la comodidad visual y la eficiencia del aprendizaje. Sigue estos pasos para optimizar el espacio de estudio:

  • Maximiza la luz natural: Ubica el área de estudio cerca de una ventana para aprovechar al máximo la luz del día, ajustando con cortinas para evitar el deslumbramiento directo.
  • Mantén el orden: Un escritorio despejado reduce el estrés visual y mental. Usa organizadores para mantener los materiales de estudio y tecnología en su lugar.
  • Espacio suficiente: Asegúrate de que el área de estudio sea lo suficientemente amplia para permitir una distribución ergonómica de los materiales de trabajo, evitando que los niños tengan que inclinarse o estirarse innecesariamente.
  • Personaliza el espacio: Permitir que los niños personalicen su área con objetos que les gusten puede motivarlos a usar el espacio y hacerlo sentir propio, fomentando períodos más largos de concentración y estudio.

Implementando estos consejos, crearás un espacio de estudio que no solo minimiza el esfuerzo ocular sino que también mejora el enfoque y la productividad de tus hijos.

11: Cuida su postura adecuada al estudiar

Little Girl Writing on a Notebook

Una buena postura al estudiar no solo previene la tensión en la vista, sino que también protege contra dolores de cuello, espalda y hombros. Aquí te dejamos algunas indicaciones para asegurar una postura correcta:

  • Altura de la silla y la mesa: Ajusta la silla para que los pies de tus hijos descansen completamente en el suelo y sus rodillas formen un ángulo de 90 grados. La mesa debe estar a una altura que permita que los codos también estén en ángulo de 90 grados.
  • Posición del monitor o libro: Coloca los libros o pantallas a una distancia de unos 50-60 cm de los ojos. La parte superior de cualquier pantalla debe estar al nivel de los ojos o un poco por debajo para evitar inclinar la cabeza hacia adelante o hacia arriba.
  • Soporte lumbar: Utiliza sillas que ofrezcan soporte para la curva natural de la espalda baja. Si es necesario, usa un cojín pequeño para brindar apoyo adicional.
  • Descansos regulares: Fomenta tomar cortos descansos para estirarse cada 30-45 minutos. Estos momentos son cruciales para relajar los músculos y prevenir la rigidez.

Al seguir estas pautas, tus hijos pueden disfrutar de sesiones de estudio más cómodas y productivas, libres de tensión y fatiga visual o corporal.

12: Controla la calidad del aire

El último de los consejos para la salud visual de los niños puede parecerte un poco extraño, pero es también muy importante. Un ambiente con la humedad adecuada es esencial para la comodidad visual y para prevenir la sequedad e irritación de los ojos. Sigue estos pasos para mejorar la calidad del aire:

  • Utiliza un humidificador: Especialmente en invierno o en climas secos, un humidificador puede ayudar a mantener el nivel de humedad entre el 30% y el 50%, evitando la sequedad ocular.
  • Ventilación regular: Abre las ventanas a diario para permitir el flujo de aire fresco y reducir la acumulación de polvo y alérgenos que pueden irritar los ojos.
  • Plantas de interior: Algunas plantas no solo purifican el aire sino que también pueden aumentar la humedad. Variedades como la cinta, el espatifilo o el helecho de Boston son buenas opciones.
  • Evita el aire directo: Coloca los ventiladores y aires acondicionados de manera que el aire no sople directamente hacia los rostros para evitar el aumento de la sequedad ocular.
  • Limpieza regular: Mantén el espacio de estudio limpio y libre de polvo mediante la limpieza regular, lo cual puede mejorar significativamente la calidad del aire.

Implementando este consejo, crearás un entorno más saludable que favorece no solo la salud ocular sino también el bienestar general, haciendo que el espacio de estudio sea más cómodo y propicio para el aprendizaje.

Conclusión

Integrando estos 12 consejos para la salud visual de los niños, puedes ayudar a asegurar que su desarrollo visual se mantenga en el mejor camino posible. La salud visual es una parte integral del bienestar general, y como tal, merece atención y cuidado. Al adoptar estas prácticas, estarás invirtiendo en su futuro, proporcionándoles las mejores herramientas para un crecimiento sano y feliz.

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