La catarata es un proceso que generalmente se asocia a la edad aunque algunas veces también puede ser debido a otros procesos dentro del ojo como en los trasplantes de cornea. Consiste que el lente interno del ojo, llamado cristalino, va perdiendo su transparencia haciéndose cada vez más opaca y densa. Esto produce cambios en la graduación y pérdida de agudeza visual, es decir, se ve cada peor sin que las gafas y/o lentes de contacto consigan mejorar la visión como lo hacían antes. También puede traer consigo cambios en la forma de percibir los colores y peor visión con poca o mucha luminosidad.
La elección del momento adecuado de operar la catarata se basa en varios criterios. El primero es si los cambios que le producen en la visión son lo suficientemente molestos para que se queje de ellos. La catarata no necesita un cierto punto “maduración” para operarse, como todavía hay mucha gente que piensa. La cirugía de catarata en el queratocono es una cirugía segura en la que los paciente van a recuperar parte de su calidad visual.
La única forma de tratar una catarata es operándola. Recientemente ha habido grandes cambios en las técnicas que se emplean haciendo que actualmente sea una cirugía muy segura, más previsible que nunca, con una recuperación increíblemente rápida y que nos ayuda a mejorar mucho la visión en los casos de queratocono una vez operados.
En general, la cirugía de la catarata tiene dos partes bien diferenciadas:
1º Eliminación de la catarata: Generalmente por medio de una combinación de ultrasonidos y vacío, el cirujano “pulveriza” la catarata por medio de una técnica que se llama “facoemulsificación”.
2º Colocación de una lente intraocular: En el espacio donde se encontraba la catarata se coloca una lente intraocular que tiene una potencia adecuada en dioptrías, en cada caso, para permitir una buena visión. Es aquí, donde los pacientes con queratocono pueden obtener una sensible mejoría ya que en la inmensa mayoría de veces, además del queratocono presentan también miopía por lo que al colocar la nueva lente podemos beneficiarnos de menores grados de ésta. Además con los nuevos diseños de lentes intraocular tóricos, podemos además reducir sensiblemente la cantidad del astigmatismo (en diversos casos incluso más del 70% de éste), obteniendo así una mayor mejora visual que con los lentes previos.
Es decir, una vez operada la catarata los pacientes de queratocono pueden mejorar sensiblemente su visión sin tener que depender tanto como antes de sus gafas y/o lentillas para todas las actividades. Lógicamente después de este tipo de cirugía se puede seguir llevando lentes de contacto si así el caso lo exigiera.
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