Catarata infantil: 5 preguntas para saber mejor qué son

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La catarata infantil provoca una importante pérdida de visión  o ceguera en los niños, o incluso bebés. La causa es perdida de transparencia del cristalino.

La catarata infantil es una enfermedad que provoca una importante pérdida de visión  o incluso ceguera en los niños, o bebés. La causa de la catarata es de la opacificación de la lente natural del ojo que se llama cristalino.

El cristalino es la lente que tenemos dentro del ojo, por detrás de la pupila.

Es muy importante detectar y tratar una catarata infantil para evitar sufrir problemas de visión en el futuro.

La catarata ocurre cuando la lente natural que tenemos en el interior del ojo (cristalino) pierde su transparencia. Como cualquier lente podemos medirla en dioptrías. Generalmente este es un proceso asociado al envejecimiento y tal vez por esa razón es más habitual que las personas mayores tengan cataratas que los bebés y niños. Pero como verás a continuación existen las cataratas infantiles y las más comunes de éstas son las congénitas.

Ojo normal y con catarata

El cristalino tiene aproximadamente el tamaño y forma de una lenteja. Es importante recordar que el cristalino tiene tres funciones principales para entender mejor lo que pasa cuando no se tiene y qué problemas puede ocasionar:

  1. Es una potente lente que ayuda a enfocar las imágenes en la retina.
  2. Tiene la capacidad de enfocar el ojo para ver de cerca.
  3. Es un potente filtro que evita que las radiaciones perjudiciales lleguen a la retina y la lesionen

1. ¿Cómo es de frecuente la catarata infantil?

A nivel mundial hay diversos estudios que señalan que puede haber un niño con catarata infantil entre 0.32 a 2.9 cada 10.000 y se cree que de media sería 1 caso cada 10.000 niños.

En el Reino Unido se ha calculado que se detectan casi 2.5 casos por 10.000 con 1 año de edad. Esta proporción subiría a 3.5 casos cada 10.000 a los 15 años. Es decir, un gran número de cataratas infantiles son congénitas pero no todas. Además, con una sanidad más avanzada se detectan más cataratas que en otros países.

Lo importante de recordar es que la catarata infantil es una de las principales causas de ceguera tratable. Es decir, que si se detecta a tiempo y se trata convenientemente, se puede evitar la pérdida visual que más tarde ya no se podría recuperar. Por esa razón, si se detecta una catarata en un bebé es muy importante actuar con gran rapidez (cada día cuenta).

2. ¿Qué tipos de catarata infantil hay?

Podemos clasificar las cataratas infantiles centrándonos en tres conceptos: Momento de aparición, Ojo en la que aparece y a qué parte del cristalino afecta.

Diversos tipos de catarata pediátrica y congénita
  • Cataratas congénitas: Presentes en el momento del nacimiento.
  • Cataratas adquiridas: Se desarrollan a partir del nacimiento.
  • Cataratas unilaterales: presentes en un solo ojo.
  • Cataratas bilaterales: presentes en ambos ojos. Existen las simétricas y las asimétricas, siendo las segundas más perjudiciales.
  • Cataratas según su morfología: como subcapsular posterior, nuclear, lamelar, traumáticas

3. ¿Cuál es la causa de la catarata infantil

Pueden estar provocadas por predisposición genética, trastornos metabólicos, o traumatismos en el ojo que dañan el cristalino. En ocasiones, aparecen de manera espontánea (idiopática). En un 60% de los casos no se encuentra una causa genética concreta.

En diversos estudios se ha señalado una predisposición genética entre un 8 y un 30% de los casos. Hasta ahora se han identificado más de 40 genes que podrían estar causando este tipo de opacidades.


4. ¿Cómo se debe tratar la catarata infantil? ¿Lente intraocular o no?

Si la catarata es suficientemente grave que pone en riesgo el desarrollo visual del bebé o niño, la única forma de tratarla es con cirugía, extrayendo la catarata (lensectomía). Esta cirugía se debe evitar antes de las 4 semanas de vida por el aumento de riesgo de glaucoma. Se suele recomendar en casos de cataratas infantiles unilaterales a partir de las 6 semanas de vida y en las que ocurren en ambos ojos a partir de las 10 semanas.

Si se extrae el cristalino que ya no es transparente (catarata) el ojo se quedará:

  1. Viendo con mucha borrosidad
  2. Incapaz de enfocar
  3. Más proclive a que las radiaciones nocivas afecten a su retina (se quejan más de molestia a la luz)
Lente intraocular (LIO)

Dependiendo de la experiencia del equipo que lleve a cabo la intervención de extraer la catarata puede que decidan o no implantar una lente intraocular (LIO) en ese momento.

Una de las principales complicaciones de implantar una lente intraocular en niños muy pequeños es la imposibilidad de calcular con exactitud la potencia de dicha lente LIO .

¿Esto por qué es? A continuación te lo explicamos:

  • El ojo como el resto del cuerpo cuando nace es más pequeño y debe crecer.
  • Los ojos más pequeños que lo que deberían ser se llaman hipermétropes y van a crecer hasta los 12 a 14 años hasta quedarse en el tamaño exacto para no tener dioptrías, es decir, emétropes.
  • Este proceso de crecimiento se llama precisamente emetropización.
  • Podemos pensar en el ojo como un puzzle en la que todas las piezas deben encajar a la perfección para ver bien.
  • Para calcular la potencia de la lente intraocular LIO que va a reponer la catarata tenemos que tomar ciertas medidas muy exactas y por medio de fórmulas calcular su potencia. Esto es relativamente fácil en un adulto pero en un niño pequeño es poco menos que imposible.

Así son los resultados publicados en los casos que se decidió implantar la lente intraocular en el momento de la cirugía inicial que :

  • Más del 90% de los casos implantadas la graduación final  era mayor a 2.5 D
  • En un estudio realizado se comprobó que con 5 años, la graduación que presentaban los niños variaba entre +5.00 a -19.00 D.
Lente intraocular implantada

Es decir, es prácticamente imposible predecir con qué graduación terminará un bebé al que se le implantó una LIO:

  • Es más, incluso si el bebé quedará correctamente en el momento de la cirugía con el crecimiento posterior del ojo le quedaría una fuerte graduación (miopía).
  • También ocurre lo contrario, si con la LIO que se calculó y se puso terminara el paciente con cero dioptrías en la edad adulta, en el momento posterior de la cirugía tendría una graduación importante que se debe corregir para evitar que los ojos se queden viendo mal hasta alcanzar el ojo dicho tamaño en el futuro.
  • Esto quiere decir, que independientemente si se implanta una LIO en el momento de quitar la catarata los bebés y niños pequeños necesitan ser corregidos visualmente o bien con gafas o con lentillas.

Esta puede ser una de las razones por la que muchos cirujanos con gran experiencia en estos casos prefieren no implantar la lente intraocular y dejan el ojo sin catarata (afáquico) y esperan a que el ojo crezca para después en una segunda cirugía implantar la LIO. Mientras tanto se necesitará usar una corrección óptica generalmente en forma de lentillas.

Puede encontrar más información sobre la seguridad y resultados de la cirugía de la catarata AQUI

5. ¿Qué lentillas se pueden usar en operados de catarata infantil?

En los casos que se recomienda la adaptación de lentillas, éstas deben ser personalizadas a su tamaño, forma y graduación para permitir que el ojo operado vea bien. Este tipo de casos son complejos ya que requieren frecuentes visitas a consultas y cambiar las lentillas con mucha frecuencia según crece el niño y sus parámetros cambian. Pero los resultados visuales que se consiguen para el resto de la vida pueden ser los mejores.

En el Centro Fernández-Velázquez nos enorgullecemos de tener la mayor experiencia en Madrid en la adaptación y seguimiento de estos casos.

Para más información sobre los diversos tipos de lentillas que se pueden usar en bebes, AQUÍ

Por último….

La catarata ha provocado que el desarrollo visual se ha visto alterado. Esto generalmente provocará cierto nivel de ojo vago (ambliopía). Es posible que el niño tenga que realizar oclusiones con un parche ocular que cubra la visión del ojo bueno para estimular la visión del ojo más débil.

El pronóstico será mejor en aquellos niños que reciban el tratamiento a tiempo y realicen un buen seguimiento. Para un buen resultado final, pueden ser necesarios años de rehabilitación visual individualizada.

También te recomendamos que tengas acceso a los mayores recursos posibles y que compartas tus dudas y temores ya que si un hijo o un familiar le han diagnosticado una catarata infantil es algo duro.

Uno de los mejores recursos que podemos recomendar es la Asociación ACCESDELUZ (Asociación de Catarata Congénita de España) que congrega a muchas familias con este problema. Su web es www.cataratacongenita.es

En el Centro Fernández-Velázquez tenemos gran experiencia en el tratamiento visual de los bebés y niños con catarata. Si necesita más información o quiere consultarnos un caso de catarata infantil puede hacerlo llamando al teléfono de nuestro Centro 915 417 419 o bien AQUÍ.


En este artículo se han usado las siguientes referencias

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