Orto-K está ganando gran popularidad en todo el mundo tanto para la corrección de la miopía como también por su capacidad para inhibir el aumento de la longitud del ojo y por tanto la progresión de la miopía. Por otra parte, la aplicación de atropina en bajas concentraciones también se ha demostrado efectiva en el control del crecimiento de miopía, aunque todavía en Europa es muy difícil de obtener ya que no se comercializa.
En una reciente publicación se evaluó el papel de Orto-k y de la atropina para reducir la diferencia entre la de miopía entre ambos ojos en casos de anisomiopía. La anisomiopía es cuando la miopía no es exactamente la misma en ambos ojos. Se estudió a 124 niños que tenían una diferencia en la miopía de al menos 1 dioptría entre ambos ojos y que fueron tratados con lentes de Orto-K, o atropina a 0.01% y 0.05%. Después de un seguimiento de dos años, la diferencia en longitud axial disminuyó significativamente en el grupo tratado con orto-k (P = 0,015) pero se mantuvo estable en los grupos de atropina. Al comparar el efecto de control de la miopía, orto-k resultó en un cambio obviamente más pequeño en longitud axial en comparación con el uso de atropina al 0.01% o al 0.05% (P <0.01).
Los investigadores concluyeron que el tratamiento con Orto-k puede reducir el grado de anisomiopía y estabilizar la progresión de la miopía. Por lo tanto, Orto-k podría ser una mejor opción para niños anisomiópicos que las gotas de atropina.