Control de miopía con Orto-K: Nuevas evidencias

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El uso de lentes de contacto personalizadas  para remodelar la  forma del ojo (ORTO-K) tiene un significativo efecto en el retraso de la progresión de la miopía en niños. Es decir, este tipo de terapia tiene un efecto positivo en el control del crecimiento inapropiado en la longitud del ojo, según un estudio publicado en […]

El uso de lentes de contacto personalizadas  para remodelar la  forma del ojo (ORTO-K) tiene un significativo efecto en el retraso de la progresión de la miopía en niños. Es decir, este tipo de terapia tiene un efecto positivo en el control del crecimiento inapropiado en la longitud del ojo, según un estudio publicado en la edición de marzo de la prestigiosa revista Optometry and Vision Science.

ORTO-K, también conocida como Ortoqueratología, es un tratamiento en el que el miope usa lentes de contacto personalizadas durante la noche. Con el tiempo, las lentes actúan para guiar el crecimiento del ojo, similar a la utilización de un retenedor dental para enderezar los dientes.

El equipo del Dr. Xing-Rong Wang del Hospital de Shangdong en China analizaron los datos agrupados de 7 estudios previos que evaluaron el crecimiento de la  longitud axial de 435 niños de 6 a 16 años con miopías leves a moderadas. Como era de esperar, con o sin la ortoqueratología, dicha medida aumentó a la par que los niños crecían. Sin embargo, después de 2 años, el aumento de la longitud axial fue significativamente más lento en los niños tratados con Ortoqueratología.

Este  cambio  fue consistente con los efectos señalados y que conocemos en la actualidad de esta técnica para frenar la progresión de la miopía. Una medida alternativa de crecimiento del ojo (profundidad de la cámara vítrea) demostró una diferencia similar entre los grupos. Este interesante estudio puede ser descargado aquí.

Por razones que aún no están del todo claras, la miopía infantil ha aumentado a proporciones epidémicas en los últimos años, especialmente en Asia. La miopía persiste en la edad adulta y, en los casos más graves, es un factor de riesgo para las enfermedades oculares como cataratas, glaucoma y desprendimiento de retina.

Este estudio apoya la eficacia de esta técnica de la que nuestro Centro es pionero en España en frenar  la tasa de crecimiento de la miopía progresiva.