¿Son las lentillas Orto-K cómodas para dormir?

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¿Es posible dormir cómodamente con Orto-K? ¿Me sentiré a disgusto cuando use las lentes por la noche? Hay muchas maneras de plantear la misma cuestión, pero al final, lo que nuestros pacientes desean saber es si llevar las lentes les va a resultar molesto. Esta inquietud es más que razonable, puesto que si el tratamiento produce malestar es muy probable que se acabe abandonando.  Por eso, en el post de hoy abordamos esta cuestión con el ánimo de despejar cualquier duda.  La respuesta corta a la pregunta es que sí, de forma generalizada, las lentes son cómodas para los pacientes. Tanto durante el día como durante el uso durante la noche. Y para detenernos un poco más en la cuestión, vamos a explicarte los motivos por los que la lentes se adaptan como un guante al ojo y qué ventajas tiene esto para nuestros pacientes.

¿Son las lentillas Orto-K cómodas para dormir? ¿Me sentiré a disgusto cuando use las lentes por la noche?

Hay muchas maneras de plantear la misma cuestión, pero al final, lo que nuestros pacientes desean saber es si llevar las lentes les va a resultar molesto. Esta inquietud es más que razonable, puesto que si el tratamiento produce malestar es muy probable que se acabe abandonando

Por eso, en el post de hoy abordamos esta cuestión con el ánimo de despejar cualquier duda. 

La respuesta corta a la pregunta es que sí, de forma generalizada, las lentes son cómodas para los pacientes. Tanto durante el día como durante el uso durante la noche.

Y para detenernos un poco más en la cuestión, vamos a explicarte los motivos por los que la lentes se adaptan como un guante al ojo y qué ventajas tiene esto para nuestros pacientes. 

Lentes Orto-k: la alta costura llevada a la optometría

Cuando hablamos de alta costura lo hacemos porque en el Centro Fernández-Velázquez es el único en España que dispone del conocimiento y la tecnología necesarios para adaptar las lentillas de cada paciente a las peculiaridades de sus ojos. 

¿Y qué implica esto?

Pues implica que no usamos los mismos moldes universales que usa casi todo el mundo, si no que adaptamos la curvatura interior de cada lente en función de la forma exclusiva del ojo y de las dioptrías que queremos reducir. 

Es una diferencia análoga a la que se da entre comprar la ropa en una gran franquicia, donde los patrones y las calidades siguen un estándar, o encargar la ropa a un modista que no solo trabaja con materiales mucho más refinados, sino que también te hace el traje a medida. 

Este mimo en el estudio previo del ojo y propia la fabricación de la lente implica que, tras el periodo de adaptación, el ojo se acostumbra a la nueva lente y deja de sentirla como un objeto extraño. 

Ello sin obviar la intrínseca comodidad de las Orto-k, derivada de su uso nocturno. Comparado con otras alternativas ópticas, como gafas que se empañan o lentillas que no puedes usar en piscinas y resecan el ojo, las Orto-k conllevan una facilidad de uso muy apreciada por nuestros pacientes. Porque durante el día te olvidas de ellas.

Sin olvidar el hecho de que, aunque estén diseñadas para llevarlas mientras se duerme, tampoco tendrás problema para ver si las usas estando despierto, por ejemplo cuando empiezas a coger el sueño viendo una serie o te despiertas en mitad de la noche por cualquier motivo.

El caso de Mercedes: una mujer activa a quien no le frena nada

Al hilo de este post, nos viene de perlas contarte el caso de  Mercedes, una paciente del Centro Fernández-Velázquez que lleva confiando en las lentes Orto-k desde hace muchos años, y que hoy ha venido a su revisión. 

Mercedes tiene 71 años y lleva usando las lentes Orto-ka desde 2005. Cuando empezó el tratamiento tenía 4 dioptrías de miopía y 1,5 de astigmatismo. 22 años después sigue encantada con sus lentes, ya que siguen permitiéndole ver bien sin gafas. Como es natural, en todos estos años de uso hemos tenido que realizar ajustes en sus lentillas para permitir que siguiera viendo bien.  Y aunque en esta última revisión le hemos encontrado un pequeño inicio de cataratas, algo normal con su edad, podrá seguir usando las lentillas.

Mercedes las conoció cuando en su oficina oyó que varias de sus compañeras, más jóvenes que ella, las usaban. Y no lo dudó ni un instante. 

Ahora ya está jubilada, pero sigue manteniendo una vida muy activa, y siempre nos dice que las lentes le dan mucha libertad, ya que le permiten hacer todo lo que le gusta, como irse de caminatas, sin tener que preocuparse de unas molestas gafas.  

También nos dijo, cuando empezó el tratamiento, que uno de los motivos por los que le encantaban las lentes era porque en aquel entonces su madre, que estaba enferma de Alzheimer, vivía con ella y a veces se despertaba por la noches. Nos contaba que saber que podría levantarse y ver bien en cuanto abriera los ojos si tenía que atenderla en mitad de la noche, le daba una tranquilidad tremenda. 

Así que como conclusión, podríamos decir que la comodidad de las lentes Orto-k está demostrada. No solo porque están hechas a la medida de cada paciente, sino porque te permiten desarrollar tus actividades diarias como si no tuvieras miopía, y además, puedes ver bien llevándolas puestas.

Esperamos que este post te haya sido de utilidad.

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