Adaptación de lentillas para niños con cataratas congénitas

Desde el momento del nacimiento, las cataratas congénitas pueden obstruir significativamente el desarrollo visual de un niño, haciendo esencial encontrar la solución correcta lo antes posible. 

Este artículo está diseñado para guiar a los padres en el proceso de adaptar lentillas, una opción clave para manejar esta delicada condición y asegurar que cada niño pueda alcanzar la mejor visión posible.

Si cumple con los criterios para lentes de contacto blandas KeraSoft®, se programa una sesión de viabilidad. Durante esta, se prueban los lentes y, con base en los resultados clínicos, se diseña un lente específico para cada ojo. Una vez finalizada esta primera fase, se inicia la adaptación dinámica.

Las cataratas congénitas son una condición ocular que se presenta al nacer o poco después.

El cristalino del ojo  nos permite enfocar se empaña de manera irreversible cuando normalmente es claro y permite el paso de la luz. 

Esta opacidad puede variar en tamaño y densidad, impide o interrumpe la visión del niño en el momento de mayor desarrollo.

Aunque las cataratas son más comúnmente asociadas con el envejecimiento, las cataratas congénitas se deben a una variedad de causas, incluyendo factores genéticos, problemas durante el embarazo o enfermedades hereditarias. 

A diferencia de las cataratas que se desarrollan en adultos, las cataratas congénitas impiden o limitan el desarrollo visual del niño si no se tratan adecuadamente y a tiempo.

En el  Centro Fernández-Velázquez, entendemos la importancia de un diagnóstico precoz y una intervención efectiva. 

Nuestro equipo especializado está dedicado a proporcionar tratamientos avanzados y personalizados para asegurar que cada niño tenga la mejor oportunidad posible de una visión saludable y plena.

La importancia de una adaptación temprana

Tras el primer paso de la cirugía de cataratas congénitas, es crucial iniciar rápidamente la adaptación de lentes de contacto. Este paso temprano es esencial para evitar el desarrollo de ambliopía, o “ojo vago”, que puede causar problemas visuales permanentes. 

Las lentes de contacto proporcionan una visión más completa y natural que las gafas, facilitando el desarrollo correcto de la visión binocular en los niños.

En Centro Fernández-Velázquez, priorizamos una intervención rápida y eficaz

utilizando lentes de alta calidad para asegurar el mejor desarrollo visual posible para cada niño.

¿Cómo son de frecuentes?

Las cataratas no son muy comunes en los niños, pero cuando ocurren, es importante actuar rápido. 

Aquí hay algunos datos que pueden ayudarte a entender cuán frecuentes son:

De cada 10,000 niños, entre aproximadamente 0.32 y 22.9 pueden tener cataratas, con un promedio de alrededor de 1 niño por cada 10,000.

De cada 10,000 bebés, entre 0.63 y 9.74 nacen con cataratas, con un promedio de aproximadamente 1.7 bebés por cada 10,000.

Cada año, entre 1.8 y 3.6 niños de cada 10,000 pueden desarrollar cataratas, con un promedio de 1.69 nuevos casos por año.

En el Reino Unido, la cantidad de niños con cataratas aumenta con la edad, pasando de aproximadamente 2.49 por cada 10,000 niños a 3.46 por cada 10,000 cuando llegan a los 15 años.

Estos números nos muestran que, aunque no todos los niños tendrán cataratas, es un problema que existe y que necesita atención especializada. 

Tenemos la experiencia y la tecnología para cuidar a estos niños

Ayudándoles a ver mejor y a desarrollar su visión de la mejor manera posible.

La cirugía es el primer paso para tratar la catarata congénita, el segundo paso son las lentillas que ofrecen una corrección visual precisa y clara.

Al colocar la lente directamente sobre el ojo, las lentillas ayudan a proporcionar una visión más nítida y natural, lo que es crucial para los niños en sus primeros años de desarrollo visual.

El desarrollo binocular se refiere a la capacidad de los dos ojos para trabajar juntos de manera efectiva. Las lentillas son básicas en este proceso al proporcionar una visión equilibrada en ambos ojos.

Esto es especialmente importante para niños que han tenido cataratas desde el nacimiento, ya que ayuda a prevenir problemas de visión a largo plazo como la ambliopía o el “ojo vago”.

A medida que los niños crecen, sus ojos también cambian. Las lentillas deben ajustarse para adaptarse a estos cambios, ofreciendo una corrección visual continua que acompaña el desarrollo del niño. 

Esta tabla te ayudará a comprender y comparar las distintas soluciones de las que disponemos:

GafasLentillasLente intraocular
DESARROLLO VISIÓNReducidoNormalNormal
CAMPO VISUALReducidoNormalNormal
VISIÓN BINOCULARNo
COSTEMedioAlto0
ACTUALIZACIÓN CON EL CRECIMIENTONo
COMPLICACIONESNo
NECESITA GAFAS ADICIONALESNo
MANIPULACIÓNFácilAprendizajeNo

Lentillas de gas permeable (RGP)

Las lentillas de gas permeable, también conocidas como RGP, son altamente valoradas por la claridad visual superior que proporcionan. 

Estas lentillas son rígidas pero permiten el paso del oxígeno, esencial para mantener la salud de la córnea. 

Además de su capacidad para corregir la visión de manera eficaz, ofrecen varios beneficios significativos:

  • Facilidad para colocarlas y quitarlas Su firmeza las hace más manejables al momento de poner y retirar del ojo, lo cual es práctico para los padres al asistir a sus hijos en el proceso.
  • Menor acumulación de proteínas: Las RGP tienden a absorber menos proteínas y lípidos del ojo, lo que ayuda a mantenerlas limpias por más tiempo y reduce la frecuencia de limpieza intensiva.
  • Corrección óptica excelente: Mantienen su forma al parpadear, proporcionando una visión constante y clara.
  • Cambios frecuentes requeridos: Durante el primer año de vida, puede ser necesario cambiar las lentillas con frecuencia debido a la pérdida o a cambios rápidos en la graduación visual del niño.

Estas características hacen que las lentillas RGP sean especialmente adecuadas para niños con necesidades visuales complejas, como aquellos que se recuperan de la cirugía de cataratas.

Lentillas blandas

Las lentillas blandas son elegidas frecuentemente por su estabilidad y precisión en la corrección visual. Son fáciles de manejar y se adaptan bien al ojo, lo que las hace ideales para niños y para aquellos que están empezando con el uso de lentillas. 

Sus ventajas incluyen:

  • Estabilidad visual: Aunque son suaves, estas lentillas ofrecen una visión estable y pueden corregir efectivamente diversas condiciones visuales sin los ajustes frecuentes que otras opciones podrían requerir.
  • Menos susceptibles a desplazamientos: Una vez colocadas, tienden a mantenerse en su lugar, minimizando las distorsiones visuales y proporcionando una experiencia de uso más predecible.
  • Cambios frecuentes requeridos: Al igual que con las RGP, las lentillas blandas pueden requerir cambios frecuentes durante el primer año de vida del niño debido a la pérdida o cambios rápidos en la graduación visual.

Nota importante: Anteriormente, existía un tipo de lentilla llamada SilSoft, conocida por su alta capacidad de oxigenación y comodidad. Sin embargo, ya no se fabrican desde hace años, y por lo tanto, ya no recomendamos adquirirlas más.

Guía paso a paso para la adaptación

La adaptación de lentillas en niños, especialmente aquellos con cataratas congénitas, es un proceso cuidadoso que requiere precisión y paciencia. Aquí te presentamos una guía básica de los pasos involucrados:

Antes de cualquier adaptación, se realiza una evaluación completa del estado ocular del niño. Esto incluye mediciones detalladas de la córnea y el estado general del ojo.

Basándonos en las mediciones, se selecciona el tipo y la potencia de la lentilla más adecuada para el niño.

Las lentillas para bebés deben personalizarse a su tamaño, dioptrías y actividad diaria.

Se enseña a los padres cómo colocar y retirar las lentillas de forma segura, así como los cuidados necesarios para mantenerlas en buen estado.

Después de un corto periodo de uso, se realiza una revisión para asegurar que las lentillas se ajustan correctamente y no hay complicaciones.

Durante todo el proceso, se utiliza instrumental especializado para garantizar que la adaptación sea lo más precisa posible, asegurando el bienestar y la correcta visión del niño. 

Es fundamental que no pasen más de 15 días desde la cirugía hasta que el niño lleve la lentilla ajustada para asegurarnos que el desarrollo visual se vea interrumpido el menor tiempo posible lo que ayudará sobremanera a obtener una visión correcta.

Frecuencia de revisiones y seguimiento

La frecuencia de las revisiones es crucial, especialmente durante el primer año de vida, cuando el ojo del niño está en rápida evolución. 

En este periodo:

Es común que se necesiten hasta 21 visitas durante el primer año para asegurar que las lentillas se ajustan adecuadamente a medida que cambia la graduación visual del niño y para prevenir complicaciones.

Debido a que el crecimiento ocular puede provocar cambios rápidos en la graduación, las lentillas pueden necesitar ajustes frecuentes.

Cada visita es una oportunidad para monitorizar el desarrollo visual del niño y hacer los ajustes necesarios tanto en la potencia de la lentilla como en su ajuste físico.

Estas revisiones regulares son esenciales para garantizar que el niño tenga la mejor oportunidad posible de desarrollar una visión óptima. En Centro Fernández-Velázquez, nos comprometemos a proporcionar un seguimiento exhaustivo y personalizado para cada uno de nuestros pequeños pacientes.

Preguntas Frecuentes

Sí, las lentillas son seguras para niños pequeños, incluyendo aquellos que han sido tratados por cataratas congénitas. Las lentillas están diseñadas para ser biocompatibles y permiten una adecuada oxigenación de la córnea, lo que es crucial para mantener la salud ocular.

En el Centro Fernández-Velázquez, utilizamos lentillas que están especialmente diseñadas para los ojos de los niños. Estas lentillas tienen parámetros específicos que difieren de las lentillas para adultos, asegurando un ajuste perfecto y seguro. 

Además, nuestro equipo de especialistas realiza un seguimiento riguroso para monitorizar la adaptación de las lentillas y prevenir cualquier posible complicación.

El uso de lentillas en niños pequeños puede requerir un período de adaptación y un manejo cuidadoso, pero con la guía adecuada, los padres pueden aprender a colocar y retirar las lentillas de manera segura. 

También es importante seguir las recomendaciones de limpieza y mantenimiento para asegurar que las lentillas permanezcan higiénicas y cómodas para el niño.

Es bastante común que las lentillas se pierdan o se dañen, especialmente en niños pequeños. Aquí hay algunas recomendaciones para manejar estas situaciones:

1. Mantén la calma: Es normal que las lentillas se pierdan o se dañen, especialmente durante el primer año de adaptación. Mantén la calma y contacta a tu oftalmólogo para recibir orientación.

2. Ten siempre un repuesto: Si tu bebé usa lentillas blandas, nunca te quedes sin repuestos. Si usa lentillas de gas permeable, te recomendamos tener siempre una de repuesto o guardar la última utilizada, ya que generalmente puede servir hasta que llegue la nueva.

3. Contacta a tu especialista: Si una lentilla se pierde o se daña, comunícate de inmediato con nuestro equipo. Podemos proporcionarte una lentilla de reemplazo y ajustar la graduación si es necesario.

4. Revisiones frecuentes: Durante las visitas regulares, discutiremos cualquier problema que hayas tenido con las lentillas y te proporcionaremos consejos adicionales para prevenir pérdidas o daños en el futuro.

Recuerda que un manejo adecuado y un seguimiento constante son esenciales para asegurar el éxito del tratamiento con lentillas en niños pequeños.

El niño tiene una visión borrosa o nublada, similar a mirar a través de un vidrio empañado o sucio. La catarata, que es una opacidad en el cristalino del ojo, bloquea la luz que entra y afecta la capacidad del ojo para enfocar correctamente. 

Esto puede resultar en una percepción distorsionada de los objetos, colores menos vibrantes y dificultad para reconocer detalles finos.

En el Centro Fernández-Velázquez, estamos especializados en el manejo y tratamiento de cataratas congénitas. Nuestro objetivo es mejorar la visión de tu hijo a través de intervenciones oportunas y personalizadas, ayudando a asegurar que puedan desarrollar una visión lo más clara y saludable posible.

Sí, un niño pequeño puede usar lentillas en el colegio. Las lentillas son una excelente opción para los niños en edad escolar por varias razones:

  • Comodidad y seguridad: Las lentillas no se caen ni se rompen como las gafas, lo que es ideal para niños activos que participan en actividades deportivas y recreativas.
  • Mejor visión: Las lentillas proporcionan una visión periférica completa sin las limitaciones del marco de las gafas, lo que puede ser beneficioso en el entorno escolar.
  • Confianza y autoestima: Muchos niños se sienten más seguros y cómodos sin gafas, lo que puede mejorar su autoestima y su interacción social.

En el Centro Fernández-Velázquez, enseñamos a los niños y a sus padres cómo manejar y cuidar adecuadamente las lentillas, asegurando que el niño pueda usarlas de manera segura y efectiva durante el día escolar. 

Además, proporcionamos instrucciones específicas para el manejo de emergencias, como la pérdida o daño de una lentilla, para que los padres y el personal escolar sepan cómo actuar en estos casos.

Testimonios y casos de éxito

Historias de familias

M.

Desde el comienzo, el proceso de diagnóstico fue duro. Fueron varias las visitas al hospital, cada una llenando el ambiente con más dudas e incertidumbre que la anterior. Cada consulta abría nuevas preguntas y parecía que, a veces, las respuestas eran aún más esquivas.

Después de una serie de exámenes y pruebas, el diagnóstico final fue claro: catarata congénita. La noticia fue devastadora y lo que siguió fue una operación que incluía la extracción de la catarata y la retirada posterior de puntos. El proceso quirúrgico, aunque necesario, fue solo una parte del largo viaje que nos esperaba.

Una de las partes más complicadas de esta odisea fue entender qué significaba exactamente una catarata congénita y cómo sería todo el proceso de tratamiento y recuperación. La naturaleza misma de esta condición, que es rara y compleja, nos hizo sentir perdidos y abrumados en varias ocasiones.

Fue en este momento de confusión cuando encontramos el apoyo invaluable de otras familias que habían pasado por situaciones similares. Hablar con ellos nos proporcionó no solo información, sino también consuelo. Nos hicieron entender que no estábamos solos en esta lucha.

R.

En los primeros días de la vida de nuestra hija, nos enfrentamos a un diagnóstico inesperado y un panorama lleno de incertidumbre. Además tuvo que someterse a una inyección con Botox más adelante; pero la asociación de catarata y el apoyo de otros padres nos mostraron un camino lleno de esperanza. A quienes atraviesan situaciones similares, quiero recordarles: la operación es sólo el comienzo. Con dedicación diaria y el respaldo de profesionales, podemos superar cualquier desafío

M.

Cuando miro a mi hija, recuerdo los primeros días de su vida, marcados por un halo de preocupación que no parecía pertenecer a esos momentos. 

Apenas con 5 días de nacida, noté una mancha en su pupila izquierda. Aunque mi intuición gritaba “catarata”, mi corazón quería creer que no era así. 

Sin embargo, las confirmaciones médicas llegaron rápido y, antes de lo que hubiéramos deseado, estábamos inmersos en un mundo de operaciones, cuidados especiales y una incertidumbre constante.

Fue un período de rápido aprendizaje y adaptación. La rutina diaria giraba en torno a la lente de contacto de mi hija: asegurándonos de que estuviera en su lugar, lidiando con las ocasiones en que se movía o caía, y estando siempre alerta ante cualquier anomalía. El camino fue desafiante, pero la fuerza y la perseverancia surgieron de lugares inesperados.

Nuestra óptica se convirtió en un recurso crucial, y pronto encontré apoyo en un grupo de madres que, al igual que yo, había iniciado este viaje inesperado con sus hijos. 

Estas conexiones más tarde dieron vida a la Asociación AccesdeLuz, un baluarte de información y solidaridad para familias como la mía. María José y el Dr. Peralta se convirtieron en pilares fundamentales en este recorrido. 

Su experiencia y guía nos dieron la claridad que tanto necesitábamos.