La visión y el aprendizaje en los más pequeños

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Las investigaciones más recientes han demostrado que los problemas de aprendizaje que padecen algunos niños están relacionados, en buena medida, con deficiencias en su visión. Si tu hijo está teniendo un bajo aprovechamiento escolar, es probable que tenga algún problema en su sistema visual. Para determinarlo, contesta el siguiente cuestionario: ¿Acostumbra cerrar un ojo para […]

Las investigaciones más recientes han demostrado que los problemas de aprendizaje que padecen algunos niños están relacionados, en buena medida, con deficiencias en su visión.

Si tu hijo está teniendo un bajo aprovechamiento escolar, es probable que tenga algún problema en su sistema visual. Para determinarlo, contesta el siguiente cuestionario:

¿Acostumbra cerrar un ojo para ver claro?
¿Frota sus ojos constantemente?
¿Se distrae con facilidad?
¿Tiene mala memoria?
¿Le duele la cabeza regularmente?
¿Sus movimientos son poco coordinados?
Al leer, ¿lo disfruta? ¿lo hace muy lento? ¿necesita seguir el texto apuntando con su dedo? ¿mueve la cabeza en vez de los ojos para seguir las palabras? ¿se salta muchas letras, palabras o renglones? ¿cambia las palabras? ¿se cansa rápidamente? ¿tiene dificultades para comprender información acorde con su edad?
¿Le cuesta trabajo copiar de un libro o de la pizarra de la escuela?
¿Se resiste a realizar sus tareas escolares o tarda demasiado en terminarlas?

Si contestaste afirmativamente al menos a cinco de estas preguntas, necesitas llevar a tu niño a un especialista. Este tipo de afecciones no siempre se diagnostican con un examen de la vista. Se necesita un análisis más profundo, que únicamente puede realizar un oftalmólogo.

Un niño con buena visión no solo es aquel que puede divisar un objeto a cierta distancia; se requiere algo más. Es imprescindible que su cerebro sea capaz de reconocer, analizar y entender la información que entra por sus ojos. Dominar estas habilidades es un proceso que empieza desde que un individuo nace hasta que cumple seis o siete años. Así como un recién nacido necesita aprender a pararse, sentarse, caminar y hablar, también debe aprender a ver correctamente. Pero si su visión no funciona como debería, su interpretación del mundo, y su forma de aprender, podrían tomar un rumbo equivocado.

Algunas personas nacen con queratocono, malformación en la córnea que ocasiona visión borrosa. Una técnica muy eficaz para contrarrestar esta enfermedad es el cross linking, procedimiento que fortalece la córnea y detiene el avance del queratocono.

Aún los ojos que parecen perfectamente sanos, pueden tener una afección que solo puede ser detectada con el equipo adecuado. Lleva a tu niño a una revisión con un experto, si es posible, antes de que inicie su educación escolar. No permitas que nada interfiera con su visión y aprendizaje.