Orto-k es un tratamiento muy efectivo y seguro para controlar el aumento de miopía en niños con miopías bajas y moderadas. Pero, ¿Qué pasa en en los casos con graduaciones más elevadas? ¿Qué es lo más efectivo y seguro para los niños más miopes?
Para responder estas preguntas Lyu y cols han realizado este estudio clínico prospectivo para comparar la eficacia y seguridad de dos tipos de tratamiento Orto-K con objetivos de reducir o bien 6D ó 4D. Un total de 102 niños con altas miopías (de 8 a 15 años) fueron reclutados en tres grupos: Grupo 1 ( objetivo 6D); Grupo 2 de Orto-K (objetivo 4D) y grupo de control (gafas de lejos). Después de 12 meses, los dos regímenes con Orto-K tuvieron efectos similares en el control de la miopía usando para medirlo tanto los cambios en la longitud axial y la graduación Sin embargo, el Grupo 1, corrección total, tuvo una mayor tasa de tinción corneal que genera dudas sobre su seguridad.
Por lo tanto, en altas miopías es factible el uso de Orto-K para su control siempre que se realice la adaptación y seguimientos profesionales con suficiente experiencia y tecnología como biometría ocular y topografía corneal computerizada. Sin embargo, nuestro consejo sería que estos casos requieren seguimientos y controles muchos más frecuentes. Si se observan cambios negativos a nivel de salud corneal una posible opción sería reconvertirlos en corrección parcial y por el día complementar la visión por medio de gafas para suplementar el efecto del tratamiento Orto-K. Otra posible opción que podemos proponer sería considerar otro tipo de terapia de control de miopía como son las lentes de contacto blandas personalizadas por el día.
