Esta vitamina es muy importante y tiene muchos efectos positivos en el cuerpo; incluyendo un papel en la reducción de la inflamación, así como reducir potencialmente el riesgo de depresión e incluso la muerte por enfermedades cardiovasculares.
También puede desempeñar un papel en la prevención de la diabetes, hipertensión, esclerosis múltiple, asma, apnea del sueño, caries dental y alergia.
Además, unos bajos niveles de vitamina D se han asociado con el aumento de los síntomas y signos de ojo seco, así que podemos pensar que una deficiencia de esta vitamina como un posibles factor causal, y considerar prueba específicas en aquellas poblaciones de riesgo, como son la gente que pasa mucho tiempo en interiores, veganos, individuos obesos, o ésos con la función reducida del riñón o del sistema gastrointestinal. Se estima que una de cada dos personas corren el riesgo de padecer deficiencia de vitamina D, y ese riesgo aumenta con la edad.
Entonces, ¿cómo podemos obtener más vitamina D? Sin duda se puede añadir más tiempo al sol cada día, o tomar un suplemento dietético, sin embargo, tampoco hay que excederse. Un nivel excesivo de vitamina D también produce problemas, incluyendo hipercalcemia, confusión, debilidad, estreñimiento e incluso cambios en los perfiles lipídicos.
La vitamina D también se puede obtener a través de fuentes de alimentos naturales, incluyendo pescado, yemas de huevo y setas shitake. Por lo que aumentar el consumo semanal de salmón y que de paso aumentará la ingesta omega 3 es una buena idea.
Tus ojos lo agradecerán.
