¿Está la miopía en nuestros genes?

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La causa de la miopía se ha convertido en una  de las principales líneas de trabajo en la actualidad. Ahora sabemos que existe una relación entre la causa de la miopía y nuestros genes.  Así los investigadores han descubierto la presencia de un gen que causa la miopía, pero sólo en aquellas personas que han […]

La causa de la miopía se ha convertido en una  de las principales líneas de trabajo en la actualidad. Ahora sabemos que existe una relación entre la causa de la miopía y nuestros genes.  Así los investigadores han descubierto la presencia de un gen que causa la miopía, pero sólo en aquellas personas que han pasado cierto tiempo leyendo en  la niñez o haciendo otras actividades en cerca.  Utilizando una base de datos de aproximadamente 14.000 personas, los investigadores encontraron que las personas con una cierta variante del gen APLP2 tenían 5 veces más probabilidades de desarrollar miopía en sus hijos adolescentes si habían leído una hora o más cada día en su infancia. Los que tenían  este gen pero pasaron menos tiempo leyendo no tuvieron un mayor riesgo adicional de desarrollar miopía. Esta es la primera evidencia conocida de la interacción entre los genes y el ambiente en la causa de la miopía.

Los resultados de esta investigación han sido publicados recientemente en la revista  PLoS Genetics. Aunque todavía no se sabe cómo la variación genética en el gen APLP2 provoca miopía, los autores de este estudio piensan que esta variación puede aumentar la cantidad de proteína APLP2 producido en el ojo, que a su vez puede facilitar el ojo pueda someterse a un alargamiento excesivo y de esta forma hacerse miope. Esto podría  dar la oportunidad de desarrollar una terapia para prevenir la miopía en todo el mundo, independientemente de la variante APLP2 que llevan. El desarrollo de una terapia de este tipo; sin embargo, podría necesitar de muchos más años de trabajos, ya que los investigadores aún no saben cómo los niveles de APLP2 podrían reducirse en las personas. Pero lo que por ahora se cree que dichas terapias sería más eficaz en niños pequeños y antes de que ha comenzado el ojo a alargarse y hacerse miope. La variante de alto riesgo de APLP2 es relativamente poco frecuente, ocurre en aproximadamente el 1% de la población.

A pesar de un posible  fármaco o terapia génica para prevenir la miopía pueda hacerse dentro de unos años, a díoa de hoy disponemos de suficiente evidencia científica que avala que:

1)  Pasar más tiempo al aire libre es la mejor manera de reducir el riesgo de desarrollar miopía de los niños.

2) Los tratamientos con Orto-K o bien lentes blandas especiales pueden ayudar a frenar el aumento de miopía al manipular el desenfoque que ciertas zonas de la retina sufren al hacerse miope.Para más información sobre cómo Orto-K nos puede ayudar a frenar la progresión de miopía.